Al cumplirse el 104 aniversario de uno de los acontecimientos más significativos de este pueblo, puedo decir que reconozco que Talpa de Allende es un lugar emblemático que encierra historia, tradiciones, leyendas y costumbres, pero que también tiene su encanto en la naturaleza viva de su Sierra Occidental con sus cascadas, su zona selvática cercana a la costa, su sinnúmero de corrientes y nacimiento de ríos importantes como El Cuale, San Nicolás, Talpa, sus empinados y grandes montañas que desde sus cumbres se puede admirar el horizonte del mar y de las montañas del centro del país. Nuestro Pueblo Mágico, nombrado desde el 25 de septiembre de 2015 es una localidad que tiene sus atributos simbólicos, desde los olores del café y la magia de las manos de artesanos que elaboran el chilte, el encanto de los olores y procesos del rollo de guayaba, los cánticos de los romeros, la ruta del peregrino y sin duda el boque de arce único en el país que engalana a quienes nos visitan y quienes somos talpenses, reconociendo en sí nuestra belleza pueblerina.
Este Pueblo Mágico ofrece la posibilidad de presenciar un festejo que encuentra sus raíces en los ritos prehispánicos, donde se bendecían animales y semillas, los cuales serían retomados, más tarde, en la época colonial. Pero el hecho que significa y caracteriza la defensa de su esencia, su historia y sus raíces sociales es la que se escenificó aquel 23 de junio de 1913, periodo de la historia de México en donde las fuerzas revolucionarias mexicanas se encontraban en su peor momento de unidad, grupos liderados por Zapata, Villa y Carranza se disputaban el manejo de la política nacional.
Es precisamente una de esas divisiones quien se adentró por la sierra Madre Occidental y creando pánico llegó a este pueblo de Talpa de Allende. Santos Arreola que pertenecía a las fuerzas carrancistas quien en las cercanías de nuestro pueblo lanzó ofensivas manifestaciones de odio al querer apoderarse del pueblo. Todo ello inició cuando el 26 de marzo de 1913 el gobernador de Coahuila Venustiano Carranza decreta el Plan de Guadalupe en el que desconocía al general Victoriano Huerta como Presidente de la República. Desconoce también a los Poderes Legislativo y Judicial de la Federación. Desconoce a los Gobiernos de los Estados que aún reconocieran a los Poderes Federales.
Ese jefe carrancista se presentó en la población a pedir rendición del cuerpo de la defensa local encabezado por Francisco S. Lomelí pero la resistencia de los talpenses y la oportunidad que tuvieron nuestras autoridades se pudo defender y hacer huir a los invasores; en este espacio se debe reconocer a aquellos hombres que tuvieron la valentíade actuar ante los invasores, ellos fueron: Leocadio Becerra, Baudelio Bernal, Daniel A. Nepamuceno Quintero, Bernardino Becerra, Francisco Becerra, Francisco González, Salvador Güitrón, Francisco Lomelí, Refugio Martínez, Salvador Cuevas, Pedro Benavides, Maximiliano, Carlos Palomera, Francisco Calleja, Trinidad Ramos, Juvencio Valdez, Gerardo Ochoa, Rodolfo Palomera, Ignacio Ruíz, Ignacio González, Epitacio Vargas, Alfonso González, Salvador Delgado, Marcelino Lomelí, Primitivo Palomera y como jefe político el señor Ignacio M. Cuellar, para ese tiempo no se tenía Presidente Municipal, ya que su creación se dio bajo el gobierno de Manuel Macario Diéguez un año después. Para ese día a eso de las tres de la tarde por el cerro de “La Joya” se inició una fuerte tormenta que ante los fuertes rayos, viento y lluvia ayudó a ahuyentar a esos alzados del gobierno carrancista. Esta fecha y estos personajes engrandecen la heroica defensa de los habitantes del mágico pueblo de Talpa de Allende, el hecho de haberse enfrentado sin armas y sin municiones a aquella gavilla que venía a tomar la plaza y saquear el pueblo; por casualidad un grupo de federales se dirigía a Mascota siendo enterados de esos hechos y se desviaron para reforzar a los defensores talpenses, por tal suceso una de las calles principales de esta población lleva el nombre de esa fecha histórica de 23 de Junio. Con fecha 23 de junio de 2013 en Sesión Solemne de Ayuntamiento en el Auditorio de la Plaza Principal se decreta que a esta fecha como FESTIVA de nuestro pueblo.
Los talpenses somos personas conscientes y reflexivas de lo que nuestros antepasados han hecho para fortalecer nuestra identidad, con sus pequeños actos y anécdotas fortalecen no solo la historia, sino nuestras tradiciones y costumbres que son el identitario de esta “Perla Escondida”. La religión es un factor que nos ha fortalecido a nivel regional y nacional, nos ha dado la oportunidad de cuidar desde nuestro hogar y nuestras creencias el elemento importante para el sustento, pero además sentirnos cobijados por la energía que irradia no solo la Taumaturga imagen y de los millones de peregrinos que con su entusiasmo lleno de fe, con su pesar que carga amargura y alegrías, fortalecen a nuestro pueblo. Enhorabuena a todos los talpenses por tantos atractivos y orgullosos de su historia.
Colaboración especial del maestro Ernesto Sánchez Rubio, cronista de Talpa de Allende, Jal.
Gracias por compartir la historia de nuestro pueblo hermoso mural
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